Los bancos tratan de cubrirse las espaldas ante posibles demandas antes de que la Unión Europea se pronuncie sobre la retroactividad de la devolución de lo cobrado de más

A menos de un mes para que el Abogado General del Tribunal Superior de Justicia de la Unión Europea se declare sobre la retroactividad de la devolución de la cláusula suelo, los bancos ya están preparando sus mejores armas. La sentencia marcará un antes y un después en lo que respecta a la cláusula suelo, ya que dictará si se devuelve el dinero íntegro desde la firma de los contratos hipotecarios o desde la famosa sentencia del Tribunal Supremo del 9 de mayo de 2013, que declaraba nulas aquellas cláusulas que no se habían aplicado con la suficiente transparencia.

Sea cual sea la resolución de la Unión Europea, las previsiones demuestran que, en ambos casos, las cifras que tendrán que devolver los bancos serán extremadamente altas: 5.000 millones de euros si la sentencia les obliga a devolver la totalidad del dinero y 2.600 millones de euros si lo hacen desde la fecha de la sentencia del Tribunal Supremo hasta diciembre de 2015.

¿Qué es lo que suelen proponer los bancos?

Muchos bancos ya se han reunido con sus clientes para proponerles tratos y evitar así devolver tales sumas de dinero. Uno de los acuerdos más comunes es cambiar la hipoteca variable a fija, de forma que la cláusula suelo deja de tener efecto. Sin embargo, esta práctica es poco beneficiosa para el cliente, ya que, probablemente, se acabaría pagando la misma cuota de hipoteca que cuando se aplicaba el suelo. Además, elimina toda la posibilidad de que el cliente pueda beneficiarse del euríbor actual en tasas negativas.

Otro trato común es eliminar el suelo a cambio de un reembolso de dinero. Suelen ofrecerlo justificando que se trata del dinero pagado de más a causa de la cláusula abusiva, aunque en general, la cifra suele ser menor.

El comparador también recuerda otro trato que suelen proponer: eliminar el suelo y rebajar el interés de la hipoteca. De esta forma, el hipotecado disfruta de unas cuotas mucho menores que las pagadas hasta la fecha.

¿Qué ocurre si se aceptan estos acuerdos?

Para llegar a estos pactos, el discurso del banco siempre empieza con la misma premisa, quieren ofrecer un acuerdo para “hacer el favor” de eliminar la cláusula para siempre. Sin embargo, todas estas propuestas que pueden seducir al cliente esconden una trampa: eliminan cualquier posibilidad posterior de que el cliente pueda recuperar el dinero que ha pagado de más. Los bancos ofrecen estos tratos a cambio de que los clientes renuncien al derecho de reclamación y les hacen firmar un documento que así lo estipula.

Al banco le interesa sentarse con sus clientes a negociar por dos motivos: principalmente, para evitar una demanda y tener que pasar por los tribunales. Por otra, se protegerían de devolver los intereses cobrados de más si así lo dicta la sentencia de la Unión Europea. De momento, la mayoría de sentencias han fallado a favor del afectado, por lo que es lógico pensar que la de la Unión Europea haga lo mismo. Es decir, que si se declarara la retroactividad total de la cláusula suelo, los clientes que hayan aceptado cualquier trato del banco no podrían recuperar ni un euro.

El comparador aconseja que antes de aceptar cualquier propuesta se hagan cálculos mediante una calculadora de cláusula suelo y determinar si saldrían ganando más aceptando lo que su banco les ha ofrecido o denunciándolo y esperar a que la sentencia falle a su favor.

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