Detectar llamadas fraudulentas:
- Solicitud de información personal: Desconfía de llamadas que solicitan información personal o financiera, como números de cuenta bancaria, contraseñas, números de seguridad social u otra información sensible.
- Presión para actuar rápidamente: Las llamadas fraudulentas suelen incluir presión para que actúes rápidamente, como amenazas de acciones legales inmediatas o promesas de premios urgentes.
- Ofertas demasiado buenas para ser verdad: Desconfía de llamadas que ofrecen premios, descuentos o beneficios increíbles sin motivo aparente.
- Identidad falsa o confusa: Si la persona que llama se hace pasar por una entidad legítima, pero la información es confusa o contradictoria, es probable que sea una llamada fraudulenta.
- Solicitud de pagos o transferencias de dinero: Ten cuidado con llamadas que solicitan pagos o transferencias de dinero inmediatas.
Ejemplos más comunes:
Llamada de un supuesto empleado de banco sobre movimientos extraños:
En este tipo de estafa de phishing por llamada, los estafadores se hacen pasar por un empleado del banco y llaman a la víctima para informarle sobre movimientos financieros sospechosos en su cuenta. Durante la llamada, solicitan información personal o financiera, como números de cuenta, contraseñas o códigos de seguridad, bajo el pretexto de investigar los supuestos movimientos inusuales.
Falsa compañía del gas solicitando pago de facturas falsificadas:
En este escenario de estafa por llamada, los estafadores se hacen pasar por representantes de una compañía de suministro de gas y llaman a la víctima para informarle sobre facturas pendientes. Utilizan tácticas de presión y urgencia para convencer a la víctima de que debe realizar un pago inmediato para evitar cortes en el servicio. Los estafadores pueden falsificar las facturas con los datos de la víctima y solicitar información de pago.
Supuestos proveedores engañando a empresas para obtener información confidencial:
En este caso, los estafadores se hacen pasar por proveedores de servicios o productos y llaman a empresas haciéndose pasar por representantes legítimos. Durante la llamada, solicitan información confidencial de la empresa, como datos bancarios, información de contacto o detalles de cuentas de usuario, bajo el pretexto de actualizar registros o confirmar pedidos.
Actuar ante una estafa:
Aunque el daño ya esté hecho, no todo está perdido. Las posibilidades que recuperes el dinero que te han sustraído son reales. La ley de medios de pago protege a las víctimas, siempre que no haya negligencia grave por su parte, y responsabiliza a los bancos por no proteger debidamente a sus clientes. Tu entidad se lavará las manos muy probablemente, por lo que tener asistencia legal de un profesional será crucial para que recuperes tu dinero.