La oferta vinculante
La oferta vinculante es un documento que las entidades de crédito tienen la obligación de dar al cliente tras la firma de un crédito hipotecario (lo cierto es que con la regulación actual es el cliente el que debe pedirla). La misma debe contener de un modo clarificador todas las condiciones financieras del préstamo hipotecario.
La regulación de las mismas ha sufrido variación a lo largo del tiempo. Hasta el año 2007 sólo era obligatoria para hipotecas nuevas con el límite de 150.253,03 €. El cliente la debía firmar con una antelación de 3 días al día del otorgamiento de la escritura pública. Era una regulación más segura de cara al cliente que la que tenemos actualmente.
A partir del 8 de diciembre de 2007 es obligatoria para hipotecas de cualquier importe. Así lo establece la ley. Sólo para los casos en que la hipoteca recaiga sobre una vivienda se suministrará con independencia de la cuantía de los mismos. No obstante, la obligación que estableció la Orden Ministerial de Mayo de 1994 de firmar la oferta vinculante 3 días antes de firmar la escritura de hipoteca sólo se mantiene para hipotecas con un importe mínimo de 150,253.03 €.
Para las hipotecas más nuevas, el 28 de Octubre de 2011 se publicó la Orden EHA/2899/2011 que derogaba la Orden Ministerial de Mayo de 1994. Por lo tanto, a partir del 29 de Julio de 2012 deja de ser obligatoria la oferta vinculante, aunque el cliente si puede pedirla.
En consecuencia, a día de hoy nuestro banco, caja de ahorros o cualquier otra entidad crediticia no está obligada a entregarnos el documento que contiene la oferta vinculante.
Por tanto, hay que fijarse en qué año firmamos la hipoteca, su cuantía y qué regulación recaía sobre la misma, ya que, si se plantea un problema como sucede hoy en día con la reclamaciones de las cláusulas suelo, y el banco tenía la obligación de facilitarnos la oferta vinculante y no lo hizo, estaría incumpliendo claramente la ley y si decidimos recurrir judicialmente el contenido de esas cláusulas, nuestras pretensiones van a tener muchas más posibilidades de éxito.