Caja España y sus participaciones preferentes
La entidad bancaria Caja España actualmente integrada en Ceiss, anunció a sus empleados que tendrían que venderse las participaciones preferentes de la manera que fuera posible, y no pronunciar en ningún caso la palabra “perpetuo”, aunque los empleados sabían de sobras que sí que son perpetuas, pero está claro que la palabra en si no suena nada bien.
Se les motivaba también con regalos de un catálogo e incluso abonos en las nóminas mensuales con la condición de que vendieran este tipo de producto que está causando tanta controversia.
La circular que se entregaba a los empleados de Caja España, dejaba claro que el producto estaba enfocado a pequeños inversores de todas las edades que buscan una rentabilidad a largo plazo o que les interesa obtener intereses de manera periódica.
Nos encontramos ante una muestra más que evidencia que las preferentes se comercializaron de forma engañosa, con escasa información y manipulando a pequeños ahorradores, que en la mayoría de casos no disponen de los conocimientos financieros necesarios para entender un producto tan complejo.
El principal objetivo de la banca era obtener liquidez y mejorar su solvencia en contrapartida de miles de familias que se quedaron sin su dinero.